Ponte Vedra.- Con gesto de dolor, Tiger Woods debió retirarse este domingo a la altura del hoyo 7, cuando jugaba la ronda final del Players Championship, en Ponte Vedra en el estado de La Florida.¿El motivo? Una lesión en la nuca que le causaba, según se supo, el adormecimiento de la punta de los dedos de la mano derecha.
Ya en la casa club, y luego de una breve sesión de relajamiento y masajes, declaró a los periodistas que "lleva más de un mes jugando con intenso dolor en el cuello".
El viernes, los reporteros le preguntaron a Tiger sobre la condición de su rodilla izquierda, que le fue operada en el 2008, y por el tendón de Aquiles derecho y el número 1 del mundo respondió "Ningún dolor, estoy al 100 por ciento".
Lo cierto es que Tiger se enfrenta a una nueva posibilidad de retirarse del golf, esta vez para mejorar su condición física y tratamiento del dolor.
Como que afloran las secuelas del escándalo. Presión, tensión y orgullo, una ecuación igualmente difícil que la que le tocó enfrentar y que lo expuso al juicio público en prácticamente el mundo entero.
Foto Richard Heathcote /Getty Images